Hội An es una ciudad situada en la costa central de Vietnam conocida por su ciudad antigua en buen estado de conservación, que está atravesada por canales. La historia cosmopolita de la antigua ciudad portuaria se refleja en su arquitectura, una fusión de épocas y estilos, desde templos y tiendas chinas de madera hasta coloridos edificios coloniales franceses, pasando por casas tubulares vietnamitas muy ornamentadas y el llamativo puente cubierto japonés, con su pagoda.
COMO LLEGAR
Nosotros llegamos a Hoi An desde Hue, haciendo la famosa ruta de paradas con coche que atraviesa la Hai Van Pass.
También podéis llegar a Hoi An directamente desde el aeropuerto de Danang que está a unos 30/40 min de coche aproximadamente.
DONDE ALOJARSE
Como siempre que preparas un viaje y vas a visitar un sitio nuevo lo normal es quedarte lo más céntrico posible para tener acceso a todas las actividades de interés turístico, pero en nuestro, después de leer varios blogs y ver que en los alrededores de Hoi An había muchísimas opciones de hoteles chulos y muy accesibles al casco antiguo con moto, nos decantamos con esta opción.
Y desde ya os decimos que alojarnos en las afueras fue LO MEJOR QUE PUDIMOS HACER!
El primer alojamiento que reservamos un guest house muy chulo con vistas al río Estaba genial de precio. 3 noches por 51 euros los dos con desayuno. Pero como lo cogí con cancelación gratuita yo continué mirando por si encontraba alguna opción mejor calidad/precio.
Y fue en agosto cuando encontramos el hotel Zest Villas & Spa Hoi An. Apenas tenía 3 comentarios en tripadvisor, ya que acaba de abrir en junio de 2019, pero lo estuvimos pensando y nos arriesgamos y ya os decimos QUE ACERTAMOS AL 100% con el cambio.
Pagamos 131 euros por 3 noches con desayuno incluido, pero el hotel lo merecía. Por 43 euros la noche teníamos un resort pequeñito, nuevo y con todo lo necesario para no salir de la piscina.
Además como íbamos de luna de miel nos regalaron una cena para dos y un paseo en basket boat.
Si queréis leer más sobre nuestros alojamientos en Vitnam podéis pinchar AQUÍ.
¿COMO MOVERSE POR HOI AN?
Alquilar una moto en Hoi An es muy fácil. Nosotros la alquilamos en el hotel por 4 euros el día y fuimos a ponerle gasolina. Desde nuestro hotel al centro hay 5 minutos en moto.
Se aparca donde quieras (no hay normas) y pueden subir a la moto tantos como quepan (así que dos no tendréis problema).
Conducir por la zona de Hoi An es muy fácil ya que al ser una zona más rural no hay tanto tráfico de coches y se conduce de forma sencilla. Nosotros incluso salimos a una carretera grande de varios carriles y no pasamos nada de miedo.
Además que moverte en moto te da mucha libertad para ir a cualquier sitio de la zona sin cansarte nada, ya que otra opción es la bici, pero con el calor sofocante que hace en Vietnam puede ser inhumano pasar varias horas pedaleando bajo ese solazo.
¿CUANTOS DÍAS SE NECESITAN PARA VISITAR LA ZONA?
En nuestra opinión con dos días completos es suficiente para ver lo imprescindible de Hoi An y alrededores. Nosotros el día que llegamos lo aprovechamos para descansar en el hotel. El segundo día fuimos a ver el casco histórico, tanto de día como de tarde y el tercer día lo pasamos en la playa.
Así que si tenéis dos días completos para estar en Hoi An podéis combinar un día de visitas con un día de playa.
VISITAS IMPRESCINDIBLES
- El casco antiguo
- El puente japonés
- Casas Museos: Las más conocidas son: Casa de Tan Ky , Casa de Phung Hung , Casa de Quan Thang , Capilla de la familia Tran , Sala de Asamblea Cantonesa
- Mercado nocturno
- Mercado diurno de Hoi An
- Playas de Hoi An,
Diario de viaje.
RUTA 3 DÍAS POR HOI AN.
6 agosto de 2019: HUE – HOI AN
Llegamos a Hoi An pasadas las 17:00 h de la tarde. En Vietnam anochece pronto así que nos quedada sólo una hora para disfrutar de la piscina del hotel con solecito.
Nos alojamos en el hotel Zest Villas & Spa Hoi An. En el post de los hoteles de Vietnam os contaré mejor todas las características, pero para resumir os diré, que para nosotros fue el mejor hotel de Vietnam.
Descansamos un rato en la piscina y nos fuimos a conocer los alrededores del hotel. No pudimos acertar más la ubicación. No está en el casco antiguo de Hoi An, pero creo que mejor, porqué está situado en una barriada tranquila y si quieres ir al centro con la moto llegas en 5 min.
Callejeamos un poco las calles de alrededor y finalmente nos paramos a cenar justo en el local que hay nada más salir del hotel.
Lo regenta una familia súper amable que vive justo al lado, de hecho estamos seguros que la cocina es la de su propia casa, porqué veíamos a la señora entrar y salir a su casa. Han aprovechado un trozo de jardín de la casa y han puesto un chiringuito muy mono con mesitas y farolillos.
La comida estaba riquísima, así que si os alojáis en nuestro hotel os lo recomendamos 100 %.
7 agosto de 2019: HOI AN
Nos levantamos a desayunar y después alquilamos una moto en el hotel para ir a visitar el centro de Hoi An.
Aunque era pronto ya había mucha gente por las calles del centro. así que compramos las entradas en uno de los puestecitos amarillos y empezamos a recorrer las calles de Hoi An.
La entrada te permite entrar a 5 espacios distintos. Nosotros como tampoco teníamos ninguna preferencia concreta por ninguno los escogimos un poco al azar.
En nuestra opinión nos defraudó un poco la visita, ya que está muy enfocado al turista y a la compra. Vale que ves recreada una casa antigua, pero quizá únicamente sea una pequeña estancia y el resto de la casa esté pensado como tienda.
Entre los monumentos que puedes visitar está el puente japonés y algunas casas museo como Casa de Tan Ky , Casa de Phung Hung , Casa de Quan Thang , Capilla de la familia Tran , Sala de Asamblea Cantonesa.
Cuando empezamos a morirnos de calor decidimos volver al hotel a disfrutar de la piscina. Tras un rato indagando la carta del hotel nos quedamos allí a comer. Pudimos comer en nuestra propia hamaca delante de la piscina, todo un lujo. Pero lo mejor sin duda eran los precios. Los platos rondaban los 3/4 euros y estaba todo riquísimo. No era una carta amplia, porqué acaban de abrir hacía dos meses, pero suficiente para probar los distintos platos de la zona de Hoi An.
Después de una buena siesta nos arreglamos y nos volvimos a subir a la moto para conocer la Hoi An nocturna.
Si por la mañana hay gente, por la noche es un caos, literal. Hay más motos que gente en la calle, y todo está lleno de puestecitos de comida y suvenirs.
Una de las atracciones típicas e Hoi An es subir en un barquito de luces. En esto tienes que tener paciencia con el arte del regateo. Te acosarán durante rato para que contrates la excursión con ellos así que ponte a regatear porqué conseguirás un buen precio.
Nosotros pagamos 100 dongs (4 euros aprox) por un paseo solos de 15 minutos. Con ese rato tienes suficiente para ver la ciudad desde el río y ver el ambiente tan chulo que hay.
Cuando terminamos nos volvimos corriendo al hotel ya que ese día el hotel nos iba a preparar una cena romántica por nuestra luna de miel. Y menuda sorpresa nos llevamos.
Nos prepararon una mesita con velas en mitad del jardín y nos empezaron a sacar montones de platos. Era imposible terminarse todo eso. A nosotros nos daba pena dejarnos comida, por si no les sentaba bien, pero es que no podíamos comer más…
Así que después de una buena comilona nos fuimos a descansar para tener fuerzas y poder seguir al día siguiente.
8 agosto de 2019: HOI AN
Nos levantamos a las 5:30 de la mañana para poder visitar el centro sin gente y poder hacer fotos sin aglomeraciones. Así que allá que nos fuimos con la moto. Pudimos disfrutar del centro para nosotros solos y cuando terminamos nos fuimos al hotel a desayunar.
Una de las cosas chulas que tienen algunos hoteles en Hoi An es que tienen convenido con algún beach club de la playa, por lo que puedes disfrutar de sus instalaciones de forma gratuita, ya que está incluido en el precio de la habitación.
Así que cogimos la moto y allá que nos fuimos. Desde el hotel se tarda apenas 10 min y por el camino disfrutas de las vistas y el paseo entre arrozales. Nos costó un poquito encontrar el beach club pero una vez llegamos nos dijeron que podíamos usar la sombrilla y hamacas que quisiéramos.
Se estaba de maravilla! Eso sí, lo normal cuando hace calor es meterse en el agua para refrescarse. Pues bien, aquí el agua estaba súper caliente por lo que la sensación de refrescarse no la sentimos nunca. Más bien era como estar en un jacuzzi.
La playa estaba muy limpia en las zonas donde hay beach club, en el momento que te alejas empiezas a ver que ya no está tan cuidada. Y el color del agua yo lo comparo con las playas valencianas, así que estar en casa! Pasamos toda la mañana en la playa y volvimos al hotel para comer.
El bar de la piscina tenía buenas opciones de comida típica y a precios increíbles, así que volvimos a pedir comida y comimos en nuestras tumbonas, para después hacernos un siestón.
Por la tarde habíamos reservado el basket boat. Se trata de un barco de pesca típico de la zona que como peculiaridad es que es redondo. Fue divertido, a pesar de que empezó a llover y con un viento horrible que yo pensaba que nos íbamos a caer al agua ( y yo le tengo pánico).
Al final el tiempo nos dio una tregua y disfrutamos del paseo con otros ochocientosmil turistas, pero fue divertido. Nos hicieron algún espectáculo en vivo y de ahí volvimos al hotel, recorriendo distintos caminos, viendo la forma de vida rural de la zona y terminamos en el mismo restaurante que el primer día.
Ese día estuvimos solos y nos atendieron como si estuviéramos en su casa. Encantadores así que si vais, de verdad tenéis que probar su comida. La señora lo hace todo casero y cantidades muy abundantes. Ahora tocaba dormir que al día siguiente madrugábamos para coger un vuelo a la capital del país.
9 agosto de 2019: HOI AN – HANOI – NINH BINH
Llegó el día en el que tocaba movernos al norte del país. Así que nos levantamos muy pronto para que el conductor del hotel nos llevara al aeropuerto. El precio del taxi nos costó 11 euros.
En el hotel fueron muy amables y nos prepararon un pik nik para llevar y como en Vietnam (al menos entre vuelos internos) no dicen nada por entrar comida al aeropuerto, hicimos el check in y nos lo comimos tranquilamente mientras esperábamos a embarcar.
Y aquí termina nuestra ruta por Hoi An.
